Diversidad, Equidad, Inclusión y Pertenencia: Claves para un Diseño Inclusivo
La diversidad, equidad, inclusión y pertenencia (DEIB, por sus siglas en inglés) están recibiendo (finalmente) la atención que merecen por parte de las empresas. Esto se debe en parte a su creciente relevancia en los reportes de responsabilidad social corporativa (RSC) y, en parte, porque los esfuerzos reales hacia la DEIB se han convertido en un requisito indispensable para quienes buscan empleo y los empleados actuales, especialmente entre las generaciones millennial y Z. Además, estos compromisos están respaldados por la expectativa de que la creatividad y la innovación florecen cuando se escuchan diferentes voces y se consideran perspectivas diversas.
Sin embargo, representación no es lo mismo que pertenencia.
Los Pilares del Diseño Inclusivo
Es fundamental entender que las diferencias en necesidades no son deficiencias. No existe una forma «normal» de existir o percibir el entorno. Cada experiencia individual es única y personal. Por ello, es crucial comprender cómo la diversidad de necesidades puede influir en los requerimientos del espacio laboral.
Crear espacios que acomoden esta diversidad implica considerar diferentes tipos o pilares del Diseño Inclusivo. A continuación, exploramos estos pilares, que son esenciales para diseñar ambientes cómodos e inclusivos:
1. Neurodiversidad
La neurodiversidad reconoce que existen grandes diferencias en la forma en que nuestros cerebros procesan estímulos. Aunque suele asociarse con discapacidades cognitivas, también incluye diferencias más sutiles en cómo respondemos a estímulos como el color, el sonido, los olores y el espacio.
Diseñar para una población neurodiversa implica considerar la integración sensorial y las diversas interpretaciones de los cinco sentidos, asegurando que los espacios sean amigables para todos.
2. Diseño Informado por el Trauma
Este enfoque busca crear ambientes que consideren las respuestas comunes al trauma (lucha, huida, congelamiento o sumisión). Las experiencias culturales e históricas de una persona pueden generar hipervigilancia constante sobre la seguridad, privacidad y capacidad de escapar.
El objetivo del Diseño Informado por el Trauma es minimizar estos riesgos y proporcionar espacios y herramientas para la recuperación y regulación emocional, fomentando un sentido de seguridad, bienestar y empoderamiento.
3. Diversidad Física
Las personas tienen diferentes formas, tamaños, niveles de fuerza, movilidad, agudeza visual y edades. Estas diferencias afectan la capacidad de navegar por los espacios y utilizar el mobiliario de manera eficiente.
El diseño debe considerar cuidadosamente la ergonomía, accesibilidad y geometría del espacio de trabajo para satisfacer las necesidades de un grupo físicamente diverso.
4. Seguridad Psicológica
El Diseño Inclusivo, aunque necesario, no es suficiente para crear entornos que realmente den la bienvenida a la diversidad. También es esencial garantizar la seguridad psicológica, que se refiere a la percepción individual de seguridad en las interacciones interpersonales y el entorno inmediato.
Los empleados necesitan sentirse cómodos al expresar sus ideas, preocupaciones y opiniones sin temor a ser juzgados o penalizados. Este ambiente fomenta la inclusión, el sentido de pertenencia y la posibilidad de que todos se presenten como su yo auténtico.
Apoyando y Fomentando la Diversidad
Para aprovechar los beneficios de una fuerza laboral diversa, es indispensable trabajar para apoyar y dar la bienvenida a todo tipo de diversidad. Esto incluye:
- Cultura organizacional: Reglas no escritas y dinámicas que promuevan la seguridad psicológica.
- Diseño del entorno físico: Espacios que permitan a las personas realizar sus actividades diarias con facilidad y sin estrés.
El Diseño Inclusivo es una herramienta fundamental para fomentar la diversidad en el lugar de trabajo.
Diseño Inclusivo: Un Enfoque Holístico
Cuando se integra de manera holística, el Diseño Inclusivo no solo satisface una amplia gama de necesidades individuales, sino que también comunica un sentido de seguridad y facilita la navegación en el espacio.
Este enfoque requiere empatía para reconocer la variedad de necesidades existentes en cualquier grupo. No es necesario entender las condiciones específicas detrás de estas necesidades, pero sí aceptar que son reales y legítimas.
Diseñar con empatía fomenta una consideración integral sobre cómo se percibe el entorno, cómo las personas lo recorren, la variedad de espacios necesarios y la proximidad significativa entre ellos.
Diseño Universal vs. Diseño Inclusivo
Aunque a menudo se confunden, el Diseño Universal y el Diseño Inclusivo son diferentes. Mientras que el primero busca crear una solución única que sea accesible para la mayoría, el Diseño Inclusivo promueve múltiples soluciones que se adapten a diversas necesidades.
El objetivo del Diseño Inclusivo no es proporcionar una experiencia igualitaria, sino una experiencia diferenciada que genere un resultado equitativo: comodidad, seguridad, inclusión y bienestar para todos.
Diseñar espacios que celebren la diversidad es más que una tendencia; es una necesidad para construir ambientes laborales donde todos puedan prosperar. Hagamos del Diseño Inclusivo el estándar para el futuro del trabajo.